Cierto día, el marido saliendo del trabajo para su casa se cruzaba con mucha gente que lo conocía, pero cada vez que él saludaba le gritaban: "Baboso" o "Cornudo".
Y así, seguía caminando hacia su casa, y los vecinos le gritaban: "Baboso" o "Cornudo".
Ante la impotencia de no poder hacer nada, se desquita con la esposa gritándole: "Eufemia!!! viniendo para la casa cada vez que miraba a alguien me gritaba "Baboso" o "Cornudo"!!!!"
Para lo que la mujer le responde: -"Ay amor, vas a estar haciéndole caso a la gente, tú no eres BABOSO".
Knight
martes, 3 de marzo de 2009
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